El cine

Qué sé yo… me dijeron que era buena, veremos, ja! veremos dijo un ciego, mmm qué poca gente che, ¿será buena de verdad? En realidad no pierdo nada viniendo al cine, prefiero estar sentadita con aire acondicionado y no parada planchando y transpirando como energúmena. Qué desgracia el planchado, pensar que a Graciela le gusta planchar, ¡claro! cómo no le va a gustar planchar si la empleada lo hace por ella, qué graciosa, a mí también me gustaría si alguien lo hiciera por mí, una cosa es agarrar la ropa doblada, prolijita y guardarla en los cajones y otra muy diferente es ponerse a planchar con dos mil grados de calor, después los pies y las manos se te revientan.
¿Y éstos qué se creen? ¿que están en una cancha? No se dan cuenta que están entrando al cine, con poca gente, a media luz, al menos eso les debería inspirar respeto, o no? Él se sonríe, las carcajadas de ella inundan la sala, debería mirarse en el espejo para reírse de ella misma, con ese pantalón descosido a la altura de la cadera, se nota que engordó sus buenos kilitos, además qué mal los colores de su ropa, incapaz de combinar decentemente: ¡¿remera marrón y pantalón violeta?! Y ese cabello sucio… ¿se sentirá el olor? No, no puede ser, no te digo? no te puedo creer que estando la sala casi vacía se sientan justo delante mío, ufa porqué no seré más alta, ahora tengo que mudar todas mis cosas, con el empeño que puse en elegir un buen asiento y acomodarme bien, esta gente que no piensa en los demás… ¡Dios mío!
Bueno, acá estoy mejor, espero que a nadie se le ocurra sentarse delante mío otra vez, vengo al cine en horarios en que hay poca gente y siempre algún pavo se sienta para taparme. Listo, bien sentadita, a ver si nadie me mira… me saco las sandalias, mejor pongo las dos juntitas, tipo al lado de la cama. Me acuerdo esa vez que no encontraba por nada del mundo un zapato, me sentí tan maaalll, primero tanteé con un pie, después con el otro, después me agaché estirando una mano y al final terminé metiendo la cabeza debajo de los asientos, qué vergüenza, creo que nadie se dio cuenta pero eso sí… aprendí a poner los dos zapatos juntos y debajo de mis pies, total yo siempre me quedo bien sentada en mi asiento y de esa forma nunca los patearía.
¡¡¡Pero no te lo puedo creer!!! Síiii, cómo no creerlo viniendo de esa tipa tan desubicada, ahora tiró todo el pororó al piso, no puedo creer las carcajadas de esta mujercita. Dale… agachate a buscar el pororó así salís con la pierna del pantalón en la mano… dale… me encantaría que se te rompiera del todo, te lo merecés por ordinaria, seguro que a vos ni te preocupa el planchado, qué tipa, por fffavor… gente así no debería salir de su casa siquiera o deberían juntarse todos en el mismo lugar, pero por fffavor…
Está bueno este maní con chocolate, me gusta más que el otro que compraba antes, voy a terminar engordando como la mujercita esa y voy a reventar la ropa, ja! Podría haberle dicho a Graciela que me acompañara, no? ella está solita también pero me cansa que siempre se la pase hablando de su nuevo novio como si fuera lo mejor que existe sobre la tierra, si ella supiera quién es realmente ese “gran hombre”, qué ingenua pobre Graciela, pero es buena, me cuenta cosas mientras plancho la ropa de todos los días, un día la invitaré a comer, me da pena pobrecita, decir que mi pizza es la mejor que comió en toda su vida. Es cierto que cocino bien, bah... decir bien es rebajarme, ¡muy bien cocino! ¡más que bien! además de limpiar, lavar, planchar, ordenar y organizar como la mejor. Lo que pasa es que me harté de pasarme horas en la cocina, te matás para preparar lo más rico y después… zas… desaparece de un bocado, ni te sentaste a la mesa que ya se levantaron y… ¿alguien te dijo algo? Un día voy a hacer huelga y ahí recién van a reconocer que para algo sirvo yo.
Ahhhhh ya mermaron las luces, espero que comience pronto porque ya voy por el segundo paquete de maní con chocolate y no quiero salir a comprarme más, por suerte me queda uno entero en la cartera todavía. ¿A ver cuánta gente hay? Uy, qué poquita, ¿será buena la peli, che? Un tipo solo… a ver… ¿es joven? nooo, es hombre grande, y ni le puedo ver la cara porque está leyendo, ¿qué leerá? A ver… no puedo ver, uy, justo miró para acá, qué vergüenza, a ver si se dio cuenta. Y mirá esos dos arrumaditos de allá atrás… si me fío por ésos para saber si es buena… mmm… tengo la certeza de que vinieron al cine a otra cosa.
Aaaay ese cine de baaarrio, vi doscientas veces la misma película con el mismo chico, ni me acuerdo la cara che, pero cómo me gustaba… Me tenía muerta y hasta el día de hoy no sé si él se dio cuenta. ¿Y ese día que me hice la friolenta para que me abrazara? El tonto ni se arrimó pero al menos me prestó su suéter, ahhhhh qué semana mágica hasta que se lo devolví… era tan suave… tan fino… un Bremer amarillo clarito… ahora pienso que si me lo hubiera quedado, él ni se habría enterado. ¿Y si hubiera pasado algo con él? mmm qué diferente sería mi vida ahora… No, mucho mejor que no pasó nada, si era un chiquilín, un niñito mimado de mamá, ja! hubiera vivido su mamá con nosotros, ¡Dios me libre y me guarde!
No puedo creer que la tipa esa se vuelva a reír de tal forma, qué ordinaria, no entiendo porqué revolea todo el cuerpo cuando se ríe. Pobre tipo, ¿qué hace al lado de ella? ¿tanto la querrá? ¿Será que el amor todo lo puede? como dice esa parte tan linda de la Biblia, ni sé dónde, aunque lo que más me gusta de la Biblia es la historia del Rey David, de nada a rey, qué bárbaro che, ¿y acaso hizo méritos? noooo, nada que ver, se portó siempre pésimamente mal pero estaba tranquilo porque era “el elegido” entonces se mandaba las macanas que quería y Dios siempre terminaba perdonándolo, pero me dijo alguien que después fue buena persona che, pagó por sus malas actitudes y fue un rey justo. Uy, se me cayó un manicito, no escuché el ruido, espero que no haya caído en la pollera, después no va a salir la mancha, ni siquiera con ese jabón nuevo que no sirve para nada a pesar del precio, qué pena, a ver… ojalá que no me haya manchado, después queda para siempre ese redondelito transparente que todos, absolutamente todos, saben que es de aceite, espantosa queda la ropa así.
¡Y la tipa sigue riéndose! Espero que en la película se quede callada porque sino algo le voy a decir, ah, eso seguuuro, no me voy a quedar callada, ¿quién se cree que es? ¿que viene al cine a reírse nada más? A ver si todavía es de ésas que hacen comentarios durante toda la película, espero que no porque algo le digo, no sé bien qué… “che nenita ordinaria, callate de una buena vez, por qué no te vas a reír a la cancha, estarías más a gusto allá”, no, así no le diría, soy decente che, no me voy a poner a su altura.
¿Y para qué bajaron las luces? ¿para que se apuren a entrar? ¿para tenerte con la angustia en el corazón hasta que empieza? A ver… si ni está el tipo que pasa la película, y yo digo, no? ¿éstos se quedarán ahí siempre o se irán a tomar algo o se dormirán? Qué aburrido, verse dos mil veces la misma película, pobres tipos si no les gusta, no?
Y-no-pienso-abrir-el-otro-paquete-de-maní-con-chocolate, NO, dije nnnoooo. Me queda uno solo y es tan larga la película. Qué pena, no me va a alcanzar, mejor me voy a comprar otros dos paquetes antes de que empiece, ni sé qué hora es ya. Ma si, salgo un ratito y me voy al kiosco, total la sala está vacía y tengo asientos de sobra, no van a abrir la jaula y van a entrar todos juntos, seguro que no.
A ver… las sandalias, la cartera, el saquito, la bolsa con las ofertas que compré en el super… listo, tengo todo, ya vengo… voy y vengo de una corridita. ¿Y agua…? No, casi no tomé, dicen que engorda cuando tomás mientras comés, no sé si será cierto, por las dudas…
¡Uy! qué pena, se me arrugó un poquito la pollera.


©Analía Pascaner

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8 comentarios:

  1. Muy bien escrito este cuento, monólogo interior que describe las hipocresías , angustias y prejuicios de una mujer de la clase media con meticulosidad y en forma muy natural.Muy logrado, lo disfruté mucho Irene Marks

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  2. Querida Irene:
    Muchas gracias por tus conceptos acerca de mi escrito.
    Aprecio el tiempo que has tomado para leerme, siempre tan detallista en tus comentarios, gracias.
    Mi abrazo y mis buenos deseos cada día.
    Analía

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  3. "EL CINE"
    Me encantó, Analía, con un lenguaje coloquial y fresco tan bien adaptado al tema y unas chispitas de humor que tanto bien nos hace.
    Te mando un largo abrazo
    Betty Badaui

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  4. Muchas gracias mi querida amiga.
    Me encanta que te haya gustado el escrito, yo disfruté mucho al escribirlo.
    Muchas gracias por tomar tu tiempo para detenerte por estos pagos.
    Mi abrazo, mi cariño y mis buenos deseos cada día
    Analía

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  5. buscando, buscando, leyendo por aqui y por allá descubrí esta página, no soy experta escribiendo, pero tomo el lápiz y una hoja y comienzo a escribir como una forma sincera de expresar lo que siento, me gustaría poder enviar lo que escribo.Tal vez en algun momento sirva de algo.

    Muchos Cariños a todo elqeu esté detrás de esto. En chile los jovenes han perdido el interés por esto tan maravilloso que no es solo lectura.
    Tamara Garrido

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  6. Apreciada Tamara:
    Muy agradecida por tus palabras.
    Sólo yo estoy "detrás de todo esto". Éste es mi sitio personal, donde publico mis propios escritos.
    Soy editora de la revista literaria digital con voz propia, de la cual encontrás el enlace en este mismo blog. Allí publico textos de escritores contemporáneos.
    Podés escribir a mi correo o dejarme tu dirección y me contacto con vos.
    Nuevamente agradecida, te mando un saludo cordial y mis deseos que estés muy bien
    Analía

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  7. Me maravilla la forma en que escribís. Me transporta a muchas situaciones vividas y al mismo tiempo me reconforta. Hay tanta dulzura, esperanza, resignación y amor en tus escritos. Felicitaciones.

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    1. Muchas gracias por tus generosos conceptos, querida Zulema. Me reconforta saber que has disfrutado de este cuento pues yo disfruté al escribirlo. Gracias!
      Cariños, que estés muy bien
      Analía

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Muchas gracias por detenerte a leer mis palabras.
Deseo hayas disfrutado de mis cuentos y relatos.
Un saludo cordial
Analía